“Contexto Social y Acción Individual” (La Playa)
Como decía Aristóteles, el hombre es un ser social por naturaleza, se agrupa en un conjunto de individuos de similares características para que la vida le sea más sencilla. Además de intercambiar bienes y servicios en su comunidad, el hombre decía el gran maestro, que dependía en gran medida de ella. Hablar y relacionarse son funciones tan básicas para el hombre como comer y reproducirse. Desde el principio de los tiempos han existido poblados, pueblos, aldeas… y es que relacionarte te mantiene en cierta coherencia algo sistematizada con los demás, quizá únicamente por los intereses de la comunidad.
Estos intereses pueden ser sociomateriales cuando a la comunidad le interesa que haya un pescador y a ti se te da bien pescar, debes pescar por el bien de todos y por el tuyo propio; por otro lado están los socioculturales cuando la comunidad busca un estado unificado en ideas y pensamiento, como cuando Galileo fue reprimido por la inquisición.
Estos intereses no son impuestos por la sociedad hoy en día, la globalización es extrema y la multiculturalización está llegando a límites impensables. La relación entre un individuo y la comunidad es como una conversación, continúa y con feedback, un escritor publica un libro y tu lo compras, tu haces pan, tu vecino lo compra…
De todas formas, hoy día este feedback llega más allá de los términos del mercado. Somos una masa pero con capacidad de respuesta, el director hace la película pero tu opinas en un foro…
En el lado opuesto están los ermitaños, aquellas personas que viven solas aisladas socialmente, seguramente excluidas o quizá en busca de su paz interior como los peregrinos, son personas sin duda muy peculiares. Se sienten diferentes y están en discordancia con la sociedad que les ha tocado vivir, no quieren desempeñar su función social. Ni producen ni consumen. Se automantienen con una pequeña huerta o pidiendo lo que necesitan directamente.
Al aislarte, cada vez eres más raro con tus similares, no consumes las mismas modas, ni ocios, te vas quedando fuera de la onda. La sociedad avanza, para bien o para mal, pero el que está aislado, no evoluciona en la misma función que los demás lo hacen como con los avances científico-técnicos. Poco a poco se pierde el norte o directamente se vive con otra brújula. Es el caso de Richar en La playa, tras aislarse va perdiendo poco a poco la olla y perjudicando los intereses de los demás. Concebía la realidad como un juego, ya no pescaba por lo que no ofrecía nada a su comunidad, por otro lado, se descubrió que desveló el secreto el lugar donde estaba la isla secreta, por lo que perjudicó a los intereses culturales.
Hay una estrecha relación entre el personaje de Richar y un anciano. Te haces mayor y tu circulo social disminuye a lo que puede equivaler tu mujer y tus hijos (los dos franceses) y a tu barrio, lo que en la película es la isla secreta. Mas tarde hay una variación, te puedes ver solo por ejemplo cuando tus hijos se hacen mayores y viven su vida y tu pareja muere, es similar a cuando descubren que Richar desveló su secreto y fue infiel a su actual pareja. La enfermedad enajenadora que sufre puede ser como el síndrome de Diógenes o una depresión. Más tarde Richar regresa a la civilización y el si sano. Un anciano puede estar muy cuidado en un asilo por ejemplo y superar una depresión. Está claro, que la forma de actuar y de pensar como ya hemos hablado, esta condicionado por el lugar y el tiempo así como la forma con la que vivimos.
Por tanto, debemos ser conscientes del cuidado y la atención que necesitan las personas mayores que tenemos a nuestro alrededor, provoca un sabio feedback, ellos te lo agradecerán, porque la comunidad se constituye por el esfuerzo de todos.
